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he visto muchas publicaciones sobre una serie, específicamente una pareja Anne
y Gilbert, protagonistas de la serie Anne with an “E”, la curiosidad
ganó y comencé a verla. Esperaba encontrar una historia de amor rosa en la que
los protagonistas se conocen, se enamoran, vencen obstáculos y al final quedan
juntos. Vaya sorpresa cuando en el primer capítulo no aprecio el interés
amoroso y poco importo, estaba atrapada por esa niña pelirroja parlanchina y
que adora utilizar palabras rimbombantes porque sus pensamientos no se pueden
expresar con palabras insulsas y comunes.
La historia está ambientada a
finales del siglo XIX en Green Gables, un pequeño pueblo de la Isla Príncipe
ubicada en Canadá. Comienza cuando los hermanos Cuthbert, Matthew (R.H.
Thomson) y Marilla (Geraldine James) adoptan a un niño para que los apoye con
las tareas de la granja pero hubo una “confusión” con el sexo en la solicitud y
les enviaron a un niña, Anne Shirley (Amybeth McNulty). Ahí comienza la lucha de
Anne para ser aceptada por lo miembros de la comunidad, cosa complicada debido
a su personalidad curiosa y aparentemente rebelde.
A partir de la llegada de Anne
la monotonía de los hermanos se rompe y comienzan a ver el mundo con otros ojos
e ideas. Conociendo el crudo pasado de su hija comprenden su temperamento y la
respaldan ante los prejuicios de sus vecinos. Anne enfrenta obstáculos sociales
y culturales pero poco a poco con acciones desinteresadas y sin perder su esencia
se gana la simpatía de la comunidad.
Es una serie que aborda
problemáticas sociales como feminismo, discriminación, homosexualidad, libertad
de expresión, maltrato infantil, la ignorancia ante la sexualidad, los tabús
ante la menstruación, el terror al cambio y sí una historia de amor linda pero
que de ninguna manera es el tema central del relato. Aunque es una historia de
época los temas que tocan penosamente aún están vigentes.
La novela tiene dos ejes
dramáticos: la vida de Gilbert Blythe (Lucas Jade Zuman) y la de Anne, es la
principal), esta narrativa la consolida como una serie de autodescubrimiento. Ambos
buscan su camino de maneras diferentes, desde niños chocan con una realidad que
no imaginaban posible pero que los hace madurar, aprender y encontrarse como
personas.
Los temas sociales no resultan
forzados, se adaptan orgánicamente con la época y personalidad de los
personajes. Aunque en ocasiones los conflictos eran resueltos de manera rápida
y sencilla siempre quedaba una sombra del problema, en los siguientes capítulos
se volvían a abordar aunque no de manera central, generando la sensación que no
ocurrió un cambio de fondo.
Anne with an “E” es
una serie canadiense basada en la novela Anne of Green Globes de la
escritora Lucy Maud Motgomery publicada en 1908. Moira Walley- Beckett fuera la
encargada de la nueva adaptación para la radio-televisión pública canadiense
(CBC) en el 2017, logro su internacionalización gracias a la plataforma de streaming,
Netflix.
La producción realizó un trabajo exhaustivo para poder reflejar la época con la mayor fidelidad, logrando que el espectador quede inmerso en ese pueblo que Anne hace mágico con el valor simbólico que le otorga a cada lugar con su imaginación.
La arquitectura, locaciones,
escenografía, vestuarios, etcétera están cuidados al detalle. Los tonos sepia y
en ocasiones azulados que iluminan la imagen ayudan a recrear un ambiente
bohemio y enigmático en la trama así como otorga un toque de romanticismo. Todo
forma parte de la narrativa y ayuda a exaltar las características y peculiaridades
de los personajes así como de la historia.
La última temporada ha estado
envuelta en sentimientos encontrados, entre emoción por volver a ver a nuestros
personajes así como decepción ante la noticia de su cancelación debido a que
las productoras asociadas no llegaron a un acuerdo, por lo tanto será lo último
que veremos.
Aunque sabemos que no es el
final original de la novela , la serie tiene un buen cierre, vemos cual es el
futuro de los personajes y sobre todo la relación de Anne con Gilbert.
Aunque como ocurre con las series que
nos gustan siempre queremos saber más.
Es una gran opción para ver en
tiempos muertos, es entrañable, divertida y definitivamente te dejara con una
sonrisa en la cara. El primer capítulo puede resultar intimidante, por la
duración, pero dale una oportunidad y decide si es para ti o no.
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