Los productos coreanos están tomando una fuerza apabullante, después del éxito de la serie El Juego del Calamar la expectativa con respecto a los contenidos coreanos creció. Es así como llega Estamos muertos a Netflix, escrita por Chun Sung-il y basada en el webtoon Now at Our School de Joo Dong-geun, cuenta como una escuela se convierte en la zona cero de un virus zombie.
Las peores creaciones de la humanidad comenzaron con las mejores intenciones, el virus nace de un padre preocupado por la seguridad de su hijo. Esta infección se alimenta de la ira, el rencor, el miedo y potencializa el lado irracional y salvaje del ser humano.
A lo largo de 12 episodios vemos como un grupo de estudiantes trata de escapar del laberinto que alguna vez fue su instituto. Su instinto de supervivencia toma las riendas cuando las esperanzas se acaban y chocan con la realidad, nadie va a ir a rescatarlos. En esta historia no existen héroes, sólo adolescentes que hacen lo necesario para salvar a sus compañeros y sobrevivir.
Estamos muertos podría haber sido una historia que expusiera el maltrato escolar, los prejuicios y la cobardía en su máxima expresión y así construir un argumento con profundidad y reflexión pero de nuevo la sangre y la gente muerta mordiendo todo a su paso fueron los protagonistas de este género.
Aunque el problema principal de la trama es el tratamiento superficial de los conflictos sociales cuenta con otro punto débil, la integración de personajes secundarios sin razón dramática. Estos personajes no entran de manera orgánica a la narración, hecho que genera una pérdida en el ritmo e hilo conductor de la historia. Omitiendo estos aspectos la serie es un producto de calidad, entretenido y completamente adictivo.
Las producciones coreanas se han caracterizado por adoptar el método “hollywoodense” y plasmar su propio estilo, Estamos muertos es un claro ejemplo, con su estética gore, los colores vibrantes y la creación de una nueva gama zombie esta historia se perfila para convertirse en un clásico del género.
Sin duda Estamos muertos es una gran serie para maratonear.
Dime, ¿tú que opinas?
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