Solo
un momento basta para que un día maravilloso lleno de posibilidades se
transforme en el más aterrador y confuso de todos, sino me crees lee la
historia de Poppy Wyatt. Durante su despedida de soltera pierde su anillo de
compromiso (reliquia familiar del novio) con la más preciosa esmeralda que
había visto (tampoco es que hubiera visto muchas), como es lógico comienza a
hacer llamadas tratando de averiguar qué paso con su argolla en ese momento le
es arrancado del oído su celular (que oportuno), incomunicada y sin anillo
pierde todas las esperanzas y se prepara para comunicárselo a su prometido pero
no todo esta escrito, tirado en un bote de basura hay un celular en perfectas
condiciones, en la mente de Poppy todo se arreglo tiene un nuevo número para
que le llamen si localizan su bella esmeralda pero ¿de quién es ese celular?
Esa es la premisa de Tengo tu número, a partir del acuerdo al que llegan Poppy y Sam Roxton (dueño del celular) para que ella pueda hacer uso de ese número, con esa conexión se ira gestando una relación que ni siquiera ellos saben cómo definir, al acercarse el termino del trato la incertidumbre se apodera de ellos.
Tengo tu número, Sophie Kinsella
Sophie
Kinsella nos presenta un romance a fuego lento, muy muy lento, pero que nos
permite conocer a los personajes y el motivo de sus inseguridades, como se va tejiendo
su vínculo y la transformación que tienen al fortalecerse uno al otro.
Es
curioso en la música es fácil definir a que época pertenece cada canción
gracias al ritmo, 70´s, 80´s, 90´s, 00´s hay un estilo característico, eso me
paso con este libro es lindo hasta ahí, sin gran pretensión y con una historia predecible
que no tiene grandes matices. Lo clasifique como antes de 50 Sombras de Grey
(a pesar que salieron el mismo año, pero la autora tuvo su momento en los 00´s
y su estilo la delata), este libro puede ser bueno, malo, te podrá gustar o no,
pero fue un detonante para continuar y exponer la discusión sobre la
masculinidad y feminidad, desde este evento note más profundidad (tanto sexual
como emocional) en las historias románticas de manera general, anteriormente
también había pero no eran tan notorias. Es por eso que este libro me deja con
ganas de más intensidad e intimidad.
Lo anterior no quiere decir que sea malo al
100% o que no haya química entre los personajes ni nada por el estilo de hecho
tiene una de las declaraciones más hermosas que haya leído, pero no quita que
algunas de las situaciones que se presenta sean inverosímiles y convenientes
para el desarrollo de historia, gracias a la habilidad de la autora estas
escenas no resultan tan molestas como deberían, es más las llegas a disfrutar y
sí, divierten aunque sabes que eso jamás podría pasar.
Tengo tu número, Sophie Kinsella
Tengo tu número tiene personajes reales y claros en su carácter: él ejecutivo, reservado, sin vínculos emocionales (aparentemente), amable, cortes, leal, sin interés en lo que la gente piense de él en fin las características que conforman a un caballero. Ella simpática, amable en su máxima potencia, le aterra no caerle bien a la gente y evita a toda costa el enfrentamiento con cualquier persona, debo decir que en ocasiones me desesperaba (mujer no te puedes entrometer así en la vida de los demás) pero es eso o que el libro acabe en la página 50. Como lo mencione son personajes bien perfilados para la situación y llenos de lugares comunes que forman una pareja funcional y una dulce historia.
Tengo tu número, Sophie Kinsella
Si
quieres sumergirte en una historia que solo se enfoque en lo romántico sin
grandes complicaciones y que te deje una sonrisa en la cara esta podría ser
buena opción para relajarte y dejarte ir por la pluma de Kinsella. Pero si eres
un lector exigente con gran atención a los detalles que busca intensidad romántica
y sea escéptico ante cualquier situación te recomiendo buscar otro título, este
no creo que sea tu estilo.
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